Experiencia Internacional. Alumna de Química de Alimentos en University of California San Diego

Aura Ximena Velázquez Flores etudiante de 6° semestre de Química de Alimentos participó de estancia de Verano de University of California San Diego en Enlace 2022, en el periodo del 19 de julio al 06 agosto de 2022 y nos comenta su experiencia.
A mediados de junio viajé a San Diego para asistir en un proyecto de investigación durante el ENLACE Summer Research Program 2022 por parte de UCSD (University of California San Diego). Me asignaron en el Departamento de Ecología, Comportamiento y Evolución dirigido por el Dr. James Nieh, y tuve como asesora a Ashley Kim, estudiante de doctorado.
Ella actualmente está en el tercer año de su posgrado y nos adoptó a Belén y a mí como asistentes de una parte de su proyecto titulado: The Effects of Artificial Light at Night on Honey Bee Sleep.
En la literatura se estima que en las próximas décadas aproximadamente el 10% de los insectos se extinguirán. Sin embargo, uno de los factores que no se toma en cuenta como un contaminante de relevancia es la luz artificial. Hemos invadido espacios naturales con este tipo de luz y varios investigadores se han percatado de que esto es potencialmente dañino para la cadena alimenticia, principalmente de insectos y sus depredadores, así como en el rendimiento polinizador de algunos animales. Es increíble conocer como seres vivos tan pequeños llegan a ser tan complejos y similares a nosotros. Las abejas coinciden en tener un ciclo circadiano como los humanos, lo que significa que requieren de dormir bien durante la noche para cumplir con sus actividades durante el día. Una deficiencia en su ciclo de sueño afecta un fenómeno conocido como el baile de las abejas, con el cual se comunican con la colonia para indicar la locación de recursos de comida. Si esto es afectado por un descanso deficiente se puede ver reflejado en el comportamiento, aptitudes físicas y supervivencia de la colonia. Para esta parte de la investigación colocamos a 25 abejas en pequeñas cajas que simulaban colonias, algunas bajo un tratamiento de obscuridad y otras de luz, y las grabamos durante 24 h a lo largo de 5 días; esto con el objetivo de estudiar su ciclo de sueño mediante la ausencia del movimiento de antenas y abdomen. Nos dimos cuenta de que las abejas bajo luz artificial duermen menos que aquellas en un ambiente idealmente normal. De igual manera, propuse estudiar factores de estrés que mostraban a las abejas alejándose de la luz e incluso la cantidad de movimientos entre las abejas, demostrando un sueño deficiente y alterado.
Este estudio nos tomó los dos meses de investigación, sin embargo, pudimos desarrollar otras actividades en torno a este proyecto. Apoyamos a Kevin, un estudiante de maestría que está buscando un tratamiento de mejora para las abejas que están expuestas a pesticidas mediante el uso de rayos infrarrojos; él requería de la extracción del cerebro de las abejas para estudiar el comportamiento de las proteínas frente a este tratamiento y lo ayudamos con ello.
Finalmente tuvimos la oportunidad de ir unas cuantas veces al BFS Apiary donde trabajamos con colonias de abejas, le dimos mantenimiento a las colmenas y vivimos la experiencia de estar cerca de muchas abejas. Al término del verano, presentamos nuestros resultados en un pequeño congreso de los proyectos realizados. Fue muy gratificante compartir un poco más de lo que cotidianamente se sabe de las abejas, que son un pilar importante en la conservación del planeta Tierra. No pretendimos que las personas entendieran este proyecto como algo que necesariamente beneficia al ser humano en cuanto, por ejemplo, a agricultura o solución de cuestionamientos médicos, sino como una situación de conservación que es importante y se refleja inevitablemente en nosotros porque somos parte de un todo.
Hoy en día Ashley, Belén y yo seguimos en contacto para continuar, a distancia, con el análisis de los resultados obtenidos y ser parte del artículo que publicará Ashley al final de su doctorado.